Desarrollo psicosocial

Desarrollo psicosocial

Desde el inicio del desarrollo cada uno muestra una personalidad:

La mezcla relativamente constante de emocione, temperamentos, pensamiento y conducta que hace único a cada persona.

El desarrollo psicosocial es el desarrollo de la personalidad entrelazado con las relaciones sociales.

Emociones: reacciones subjetivas a la experiencia asociados con cambios fisiológicos y conductuales.

Desarrollo psicosocial de infantes:

0 a 3 meses:

Estimulación. Muestran interés y curiosidad.

3 a 6 meses:

Es un periodo de despertar social y de los primeros intercambios recíprocos entre el bebé y el cuidador.

6 a 9 meses:

Participan en juegos sociales y expresan emociones más diferenciadas, como alegría, temor, enojo.

9 a 12 meses:

Se relacionan estrechamente con su cuidador principal. Sienten temor ante desconocidos.

Cuando cumplen el año comunican sus emociones.

12 a 18 meses:

Exploran su ambiente y se apoyan en las personas que están más apegados.

18 a 36 meses:

Muestran ansiedad al darse cuenta que se están separando de sus cuidadores. Elaboran su conciencia mediante la fantasía, juegos y la identificación con los adultos.

Primeros signos de la emoción:

Durante el primer mes se dan los primeros indicios o señales de sentimientos como llorar cuando necesitan algo o se ríen para socializar.

Llanto:

Es la manera más eficaz en que los bebés comunican sus necesidades.

Existen 4 patrones de llanto:

1.    Llanto de hambre.

2.    Llano de enojo.

3.    Llanto de dolor.

4.    Llanto de frustración.

Sonrisas y risas: 

Ocurren de manera espontánea después del naciento, con involuntarias durante el período de sueño MOR.

Las sonrisas de vigilia pueden ser provocadas por movimientos o sensaciones suaves.

Al mes se hacen más frecuentes y sociales.

A los 2 meses sonríen ante estímulos visuales.

A los 4 meses se ríen a carcajadas cuando los besan o les hacen cosquillas.

A los 6 meses pueden soltar risitas en respuestas a sonidos inusuales.

Durante los 6 meses los primeros estados emocionales se diferencian en verdaderas emociones: alegría, sorpresa, tristeza, repugnancia, luego enojo y temor.

Están relacionadas con el reloj biológico de la maduración neurológica.

Emociones Autoconscientes: Bochorno, la envidia y la empatía aparecen cuando desarrollan la conciencia de si mismos, que es la comprensión de la existencia y el funcionamiento propios y que están separados de los de otras personas y cosas.

Emociones Autoevaluativas: Emociones como orgullo, vergüenza y culpa dependen de la consciencia de sí mismo y del conocimiento de las normas de conducta socialmente aceptadas.

Empatía y Altruismo: Capacidad para ponerse en el lugar de otra persona y sentir lo que esta siente.

Crecimiento del cerebro y del desarrollo emocional

1er cambio (primeros meses):

Empieza la diferenciación de emociones básicas.

Empiezan percepciones básicas.

2do cambio (9-10 meses):

Experimenta e interpreta varias emociones al mismo tiempo.

3er cambio (2 años):

Desarrollan la conciencia de sí mismos.

Mejor movilidad física y de exploración.

4to cambio (3 años):

Emociones evolutivas.

Vergüenza.

Excreción de hormonas y excitación sexual.

Temperamento:

Disposición a un estímulo y reacciona ante las situaciones. Las diferencias individuales entre temperamentos se cree que se derivan de la estructura básica de una persona, esta constituye el núcleo de la personalidad en desarrollo.

El temperamento se desarrolla a medida que aparecen varias emociones y capacidades de autoregulación y pueden cambiar en respuesta al trato de los padres y otras experiencias de la vida. Tambien influye práctica de crianza influidas por la cultura.

Tres patrones de temperamento:

Niño “fácil”:

·         La intensidad de sus estados de ánimo son positivos, van de leve a moderada.

·         Responde bien a lo nuevo y a los cambios.

·         Desarrolla rápido horarios regulares de sueño y alimentación.

·         Acepta comidas nuevas.

·         Sonríe a desconocidos.

·         Se adapta con facilidad.

·         Acepta la mayoría de frustraciones con poco alboroto

·         Se adapta pronto a las rutinas y reglas de los juegos.

Niño “difícil”:

·         Estados de ánimo intensos y por  lo regular negativos, llora seguido y con fuerza, también se ríe a carcajadas.

·         Responde mal a lo nuevo y al cambio.

·         Duerme y come de manera irregular.

·         Lento para aceptar nuevos alimentos.

·         Suspicaz ante los desconocidos.

·         Reacciona a la frustración con pataletas.

·         Se ajusta con lentitud a las nuevas rutinas.

Niño lento para animarse:

·         Intensidad de reacciones positivas y negativas es moderada.

·         Responde lento a lo nuevo.

·         Duerme y come más regulas que el niño difícil, pero menos que el niño fácil.

·         Muestra una respuesta inicial ligeramente negativa a los nuevos estímulos (un nuevo alimento, persona, lugar o situación nueva)

·         Desarrolla de manera gradual un agrado por los  nuevos estímulos después de exposiciones repetidas y sin presión.

Bondad del ajuste: adecuación del temperamento de un niño a las exigencias y restricciones ambientales.

Timidez y osadía: influencias de la biología y la cultura. 

Parece tener el temperamento una base biológica.

Existe un aspecto del temperamento llamado inhibición ante lo desconocido o timidez, que está relacionado con la osadía o cautela con que el niño se acerca a los objetos o situaciones desconocidas.

Un estudio etiqueta a niños como inhibidos y desinhibidos:

Inhibidos:

·         Tras una serie de estímulos nuevos lloraron, agitaron los brazos y piernas y en ocasiones arquearon la espalda.

·         También fueron llamados “altamente reactivos”

Desinhibidos:

·         Estos mostraron poco malestar y actividad motora t era más probable que sonrieran espontáneamente.

·         Esto a la posibilidad que nacieran con una amígdala inusualmente excitable, una parte del cerebro que detecta y relaciona a os sucesos poco familiares y que participan en las respuestas emocionales.

Primeras experiencias sociales:

El bebé en la familia:

Los patrones de interacción entre el adulto y el niño varían según la cultura.

Papel de la madre: incluye el consuelo del contacto corporal cercano, pronta respuesta y calidez y la recepción de apoyo.

Papel del padre: es en esencia una construcción social. Puede ser asumido o compartido por alguien que no sea el padre biológico.

La relación frecuente y positiva de un padre con su hijo, desde la infancia, tiene una influencia directa en el bienestar y desarrollo físico, cognoscitivo y social del niño.

Género: significado de ser hombre o mujer.

Las diferencias significativas de género aparecen después  de la infancia, los padres fomentan la tipificación de género temprana.

Una de las primeras diferencias conductuales entre niños y niñas, que aparecen entre la edad de 1 y 2 años, son las preferencia por los juguetes y las actividades de juego, asi como por compañeros de juego del mismo sexo.

Cómo moldean los padres las diferencias de género:

Tipificación de género: proceso mediante el cual los niños aprenden la conducta que su cultura considera apropiada para cada sexo.

Aspectos de desarrollo en la infancia:

Desarrollo de la confianza:

Confianza básica frente a confianza básica:

Primera etapa del desarrollo psicosocial, en la cual los niños desarrollan un sentido de seguridad de personas y objetos.

Desarrollo del apego:

 

Apego: vínculo emocional recíproco y duradero entre el infante y su cuidador, cada uno de los cales contribuyen a enriquecer la calidad de la relación.

Estudio de los patrones de apego:

Situación desconocida: técnica de laboratorio diseñada para evaluar los patrones de apego entre el infante y el adulto. Consiste en una secuencia de episodios y su  implementación insume menos de una hora.

 

Apego seguro:

 Llora y protesta cuando el cuidador principal se va y lo busca activamente a su regreso.

Apego evasivo:

Raro que un niño llore cuando es separado del cuidador principal y evita el contacto a su regreso.

Apego ambivalente:

Muestra ansiedad antes de que salga el cuidador principal, se muestra,   muy molesto durante su ausencia y a su regreso lo busca y a la vez se resiste al contacto.

Apego desorganizado-desorientado:

Después de la separación del cuidador principal, a su regreso el niño muestra conductas contradictorias, repetitiva.

Papel del temperamento: los patrones del apego pueden depender del temperamento del bebé, así como de la calidad de crianza y tener implicaciones a largo plazo para el desarrollo.

Ansiedad ante los desconocidos:

Recelo que muestran algunos niños ante las personas y lugares desconocidos durante la segunda mitad del primer año.

Ansiedad ante la separación:

 Malestar que muestra el infante cuando se aleja un cuidador conocido.  

   

Efectos a largo plazo del apego:  la seguridad del apego parece influir  en la competencia emocional, social, y cognoscitiva. Entre más seguro sea el apego con el adulto cariñoso, más probable será el desarrollo de buenas relaciones con otros.

Si en su infancia los niños tuvieron una base segura y podían contar con la sensibilidad de los padres o cuidadores, suelen contar con la confianza suficiente para tener una participación activa en su mundo.        

Los recuerdos que tienen los padres del apego en su niñez pueden influir  en el apego de su propio hijo.     

Comunicación emocional con los cuidadores:     

Regulación mutua: capacidad del bebé y del cuidador para responder de manera apropiada y sensible a los estados mentales y emocionales del otro.

 Referencia social: búsqueda de información que guíe su conducta. Mediante esta la personan logra entender cómo actuar en una situación ambigua, confusa o poco familiar al buscar e interpretar la percepción que otra persona tienen de ella.

  

Aspectos del desarrollo en la niñez temprana

El surgimiento del sentido del “yo”:

Autoconcepto: la imagen que tenemos de nosotros mismos, el cuadro total de nuestros rasgos y capacidades. Describe lo que conocemos y sentimos acerca de nosotros mismos y dirige nuestras acciones.

Sentido de acción personal: comprensión de que pueden controlar los sucesos externos.

Coherencia de sí mismo: sensación de ser un todo físico con límites que lo separan del resto d l mundo.

Conciencia de sí mismo: conciencia consciente del sí mismo como un ser distinto e identificable.

Desarrollo de la autonomía:

Autonomía frente a vergüenza y duda: cambio del control externo al autocontrol. Los niños logran un equilibrio en la autodeterminación y el control de otros.

Raíces del desarrollo moral:

Socialización: proceso por el cual los niños desarrolla hábitos, habilidades, valores y motivos que lo convierten en miembros productivos y responsables de la sociedad.

Internalización: proceso por el cual los niños, durante la socialización, aceptan como propias las normas de conducta de su sociedad.

Autorregulación: control de su conducta para atender las peticiones o expectativas de un cuidador, incluso cuando este no está presente.

La regulación de la atención permite que los niños desarrollen fuerza de voluntad y afronten la frustración.

Orígenes de la conciencia:

Conciencia: incluye tanta el malestar emocional por hacer algo malo como la capacidad para abstenerse de hacerlo.

Obediencia comprometida: obediencia incondicional a las órdenes de los padres sin recordatorios ni deslices.

Obediencia situacional: obediencia a las órdenes de los padres sólo en presencia de las señales el control continuo de estas.

Cooperación receptiva: es la disposición entusiasta de un niño a cooperar ed manera armoniosa con el padre, no solo en las situaciones disciplinarias sino en diversas interacciones diarias, como las rutinas, los quehaceres, la higiene y el juego.

Permite que el niño tenga participación activa en la socialización.

 Factores que influyen en el éxito de la socialización:

·         Seguridad de apego.

·         El aprendizaje por observación de la conducta de los padres.

·         Sensibilidad mutua entre padre e hijo.

Contacto con otros niños:

Hermanos: las relaciones entre hermanos desempeñan un papel distinto en la socialización; lo que los niños aprenden de las relaciones con los hermanos se transfiere a las relaciones fuera de la casa.

Entre 1 y medio y 3 años los niños tienden a mostrar interés en otros niños y cada vez más de cómo lidiar con ellos.

 Hijos de padres que trabajan:

La participación de las madres en la fuerza de trabajo durante los primeros 3 años de un niño parece tener poco efecto en el desarrollo, pero en el desarrollo cognoscitivo pueden sufrir si la madre trabaja 30 horas o más a la semana durante el noveno mes de vida de su bebé.

El cuidado infantil sustituto varía en calidad. El elemento más importante para logra la calidad del cuidador es el cuidador.

Aunque la calidad, cantidad, estabilidad y tipo de cuidado influyen en el desarrollo psicosocial y cognoscitivo, la influencia se las características de la familia parece ser en general más grande.

  

Maltrato: abuso y negligencia

Abuso físico: provocar lesiones corporales por medio de puñetazos, golpes, petadas, sacudidas o quemaduras.

Negligencia: dejar de satisfacer las necesidades básicas de un niño., como comida, ropa atención médica, protección y supervisión.

Abuso sexual: cualquier actividad sexual que involucre a un niño y una persona mayor

.

Maltrato emocional: incluye el rechazo, amedrentamiento, aislamiento, explotación, degradación, humillación o dejar de proporcionas apoyo emocional, amor y afecto.

 

Incapacidad para desarrollarse: incapacidad de un bebé aparentemente sano y bien alimentado para crecer, a menudo como resultado de negligencia emocional.

Síndrome del bebé sacudido (SBS): forma de maltrato en a la que sacudir a un bebé o un niño pequeño puede ocasionar daño cerebral, parálisis y muerte.

El maltrato de los padres es un síntoma de alteración externa de la crianza del niño, la cual suele ser agravada por otros problemas familiares como la pobreza, falta de educación, alcoholismo, depresión o conducta antisocial. Un número desproporcionado de niños que fueron víctimas de abuso y negligencia pertenecen a familias grandes, pobres o con un solo padre que suelen estar bajo estrés y tener dificultades para satisfacer las necesidades de los niños.

Las consecuencias a largo plazo del maltrato pueden incluir  mala salud física, mental y emocional; problemas en el desarrollo del cerebro, dificultades cognoscitivas, lingüísticas y académicas; problemas con el apego y las relaciones sociales; problemas de memoria y en la adolescencia mayor riesgo de un bajo aprovechamiento académico, delincuencia, embarazo, consumo de alcohol, drogas y suicidio.